01 julio 2020

Fundación Vida Animal presenta aportes a las reformas a la Ley de Sanidad Agropecuaria

El Grupo Parlamentario por el Bienestar Animal, dirigido por Washington Paredes, recibió, este lunes 29 de junio, de parte de los representantes de la Fundación Vida Animal, observaciones al proyecto de Ajustes a la Ley de Sanidad Agropecuaria (LOSA). La regulación de su trazabilidad (reproducción, crecimiento, alimentación) para que el producto cárnico llegue garantizado a la mesa, es uno de sus propósitos.

Con la intención de integrar al campesino a todo el proceso de faenamiento y en procura de generar el mínimo de toxina animal, por su impacto en la salud pública, Patricio López, presidente de la Fundación Vida Animal, planteó que en la actividad de subsistencia, considerada sin fines de lucro, de animales de tamaño mayor en los que se requiera del aturdimiento previo (ganado vacuno, ovino y porcino), se cumplan las normas nacionales e internacionales de bienestar animal.

Para que se haga efectivo, lo antes dicho, el propietario del animal acudirá al camal más cercano para el faenamiento calificado. Así mismo, López dijo que el costo de dicho servicio, así como el transporte del animal será asumido en partes iguales, por el GAD municipal, responsable del centro de faenamiento; y, el propietario del animal.

Para la producción industrial, semindustrial y artesanal de cárnicos, propuso no se torture, maltrate o provoque la muerte innecesaria de un animal destinado al consumo humano por fuera del ámbito laboral o por fuera de la necesidad de la práctica de faenamiento por subsistencia.

Según Patricio López, con esta sugerencia se llena un vacío legal en la Ley, en vista de que la misma solo cubre el espectro formal de la actividad pecuaria, en lo que le compete. Por fuera del ámbito laboral se puede hacer lo que sea con estos animales, que se encuentran en total indefensión, de cara a la Ley, apostilló.

Sugiere que para el método de destrucción, preferentemente sea la incineración del cadáver, posterior al sacrificio del animal enfermo, previo informe veterinario. Considera como único método permitido para la muerte del animal, la eutanasia.

De su lado, Tatiana Rivadeneira, tras manifestar que están interesados en trabajar para que todo el ordenamiento jurídico vaya acorde con la protección y el bienestar de los animales y tener hegemonía en las normas del país, propuso que todo centro dedicado a la producción industrial de cárnicos, cuente con la asistencia de al menos un psicólogo, para el manejo emocional y psicológico del personal dedicado directa y cotidianamente a la muerte de animales.

Explicó que con este artículo se está observando la salud psíquica de un sector de la población que ha sido injustamente invisibilizado, las personas dedicadas a la matanza cotidiana de animales, que hasta ahora se encuentran en un estado de completa indefensión en términos de salud pública.

Etiquetado

Para el estímulo a una óptima producción de cárnicos sanos e inocuos, Rivadeneira plantea el etiquetado para productos de origen animal, garantizando el derecho del consumidor a elegir un mejor producto apto para el consumo humano, de conformidad con algunas variables.

El color verde representaría el cumplimiento de excelentes condiciones de bienestar animal, en cada una de las etapas de crianza hasta el sacrificio. El color amarillo, significaría que cumple con algunas de las normas de bienestar animal y salubridad. Finalmente, el color rojo, incumpliría con más de tres lineamientos básicos y salubridad, y se consideraría como producto nocivo para la salud humana.

Al término de la sesión, Washington Paredes anticipó que el Grupo Parlamentario continuará realizando mesas de trabajo, a fin de conseguir el bienestar del animal y materializar el documento en una reforma de Ley, que será calificada a una Comisión Legislativa.

DCS – ASAMBLEA NACIONAL

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